Katy tiene un sujetador giratorio que hace las delicias del personal cada vez que lo saca puesto en sus conciertos. El problema, claro está, surge cuando se te engancha algo al sostén éste del averno y terminas con el cuello cual duquesa de Alba.
El pelo se me enganchó en una de las ruedas de mi sujetador de menta giratorio y empezó a enroscarse alrededor. Me vi obligada a seguir igual, así que al final de la canción, el caso es que parecía que me estaba lamiendo mi propia teta. Lo que una chica hace por su arte…
Hasta tal punto ha llegado la controversia del sostén giratorio que la empresa encargada de asegurar la gira de Katy Perry le han dicho que se deshaga de él, que tiene más peligro que Rihanna con un móvil con acceso a Instagram. Así que mucho me temo que dejaremos de ver sus meloncillos girando cual posesos en los próximos conciertos. ¡Más de uno estará de capa caída!
FUENTE: POPROSA
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